lunes, 25 de enero de 2016

MOVIMIENTO SUAVE Y LENTO






MOVIMIENTO SUAVE Y LENTO

Cuando realizamos ejercicios terapéuticos o ejercicio físico a menudo quien dirige estos nos dan la indicación de hacerlo lentamente, pero por qué?? Por qué debemos hacer los ejercicios lentamente??
Hay varios motivos  por el cual el  movimiento debe de ser lento y suave como un medio para  desarrollar la coordinación y hacer un movimiento más eficaz. Probablemente la razón más interesante está basada en un principio llamado el  principio de Weber Fechner , este principio describe la relación entre la magnitud de un estímulo particular y la capacidad del cerebro de sentir diferencias en la cantidad del estímulo. La regla básica es que cuando se aumenta el estímulo, se aumenta la capacidad de definir  una diferencia en cantidad de las disminuciones de estímulo. Para aclarar un poco esta idea,  imaginemos que estamos en un cuarto oscuro con sólo una vela encendida. Será muy fácil sentir la diferencia cuando una vela adicional es encendida. Pero si estamos en ese mismo cuarto con doscientas velas encendidas,  no tendríamos ni la más mínima idea de cuando una vela se encienda nuevamente.

Esta regla trabaja para todas las variedades de la percepción sensorial, incluso sensaciones del esfuerzo muscular. Un ejemplo claro seria mientras se sostiene una pesa de una libra con los ojos vendados y una mosca aterrizara en el peso no se sabría la diferencia, pero si una pequeña ave aterrizara si se sentiría,  ahora si sostenemos una pesa de cincuenta libras, tampoco seriamos capaz de sentir a la pequeña ave, tendría que ser algo como un águila. El caso es que cada vez que se aumenta el peso, el cuerpo  se hace cada veces menos sensible a cambios en cantidad de la fuerza muscular que se usa para levantar un peso.



Pero qué importancia tiene esto? En la Fisioterapia usamos técnicas para  reeducar movimiento, hacerlos  más eficientes y así disminuir el riesgo lesión, por lo tanto se tiene  que ser consciente cuando se trabaja con demasiada fuerza. Si reducimos  la velocidad de un movimiento aumentamos la capacidad de sentir diferencias en el nivel de esfuerzo muscular, se  mejora la capacidad del cerebro de sentir, corregir cualquier exceso potencial y esfuerzo innecesario. Por ejemplo  cada vez que flexionamos la cadera con rodilla extendida, se lucha con los flexores de rodilla y extensores de cadera y se produce una contracción contraria en vez de una relajación, los flexores luchan contra los extensores con esfuerzo solo para poder mover la pierna, pero si realizamos el movimiento lentamente será mucho más fácil sentir e inhibir esta co-contracción ineficaz , todo lo contrario , si se realiza el movimiento  rápido y con fuerza, ya que el cerebro nunca se será  capaz de sentir y corregir el problema en las adaptaciones biomecánicas.

Otra manera de empaparnos de este principio del movimiento lento  es entender el concepto de mapa cerebral y la interacción con el sistema propioceptivo. Cuando hablamos del mapa cerebral hablamos  de las áreas físicas del cerebro responsable de controlar y sentir el movimiento en cada parte de cuerpo. Estas áreas cerebrales "o mapas" desarrollan sus enlaces neuronales en respuesta a la práctica física y la reacción sensorial que ocurre por dicho movimiento. De este modo, por ejemplo si practicamos piano durante años, la parte de nuestro cerebro que controla el movimiento de los dedos comenzará a hacerse más eficaz con una conexión neuronal más efectiva.


Aplicando el principio de Weber Fechner, sabemos que el movimiento suave conduce a una percepción más exacta y exigente de la mecánica del movimiento. En otras palabras, el movimiento es  más detallado y refinado por lo que  la información disponible que el cerebro usa para construir el mapa de movimiento es más clara y  con mayor resolución.
De este modo, el movimiento suave creara un mapa de movimiento más claro y no solo esto sino que también ayudara a hacerlo más amplio, cubriendo más territorio, porque el movimiento lento es el mejor modo de explorar el nuevo territorio de movimiento, el Sistema Nervioso Central  es intrínsecamente desarrollado por nuevos movimientos, o movimientos que  no se han realizado durante años. Este nuevo movimiento no va a quedarse allí a menos que el movimiento se realice lento y fácil. El mapa del cerebro se modifica a medida que envejecemos, las áreas seguras y familiares se hacen cada vez más pequeñas y más pequeñas, mientras los territorios desconocidos se hacen más grandes y más grandes.
Esta regla se aplica no sólo a movimientos difíciles y potencialmente peligrosos como una voltereta o un salto hacia atrás. Esto también se aplica a movimientos diarios como girar la cabeza para mirar hacia atrás mientras se está sentando, existe una variedad enorme de modos de hacer estos movimientos simples, cientos de ángulos diferentes para las articulaciones para asumir y literalmente millones de modelos de activación de músculo diferentes para ser ejecutados. Cuando envejecemos, el cerebro  usará probablemente menos y menos cantidad de estas posibilidades de movimiento hasta que tenga solo una variedad estrecha de opciones. Por ejemplo, tenemos  una o dos vértebras torácicas que casi nunca rotan hacia la derecha, con el tiempo esta falta de movimiento se convirtió en  un problema doloroso por lo que el Sistema Nervioso  aprendió a evitarlo, creando un hábito produciendo un fenómeno que se llama amnesia motora sensorial, modificando el mapa de movimiento por lo tanto afecta el movimiento funcional efectivo.
Otra razón de moverse despacio y suave es permitirle al Cerebro el tiempo para acercarse al movimiento de una manera exploratoria  y poner mucha atención en los detalles sutiles del movimiento. Obtener mayor coordinación es esencialmente una materia de organización en el recorrido de los nervios que controla el movimiento, que es un ejemplo de la Neuroplasticidad que no es más  que la capacidad del cerebro de cambiarse y adaptarse a nuevas estructuras neuronales,  según Michael Merzenich, la atención y la conciencia son condiciones previas para que la neuroplasticidad pueda ocurrir, en otras palabras, su cerebro tiene mucha mayor probabilidad de mejorar en una actividad si se concentra mientras se está haciendo dicha actividad. El movimiento lento puede ayudar a la capacidad de concentración en lo que se hace y cuando se hace, permitiendo el fenómeno de plasticidad cerebral.
Vale la pena tomar en cuenta que el mayor desarrollo  en la educación del movimiento ocurre en los dos primeros años de la vida, un momento de la vida en donde  todo el movimiento es lento, suave y exploratorio.


Por supuesto que en algún punto se tendrá que hacer movimientos rápidos,  como por ejemplo en el uso de las habilidades en un gesto motor deportivo, pero debería estar claro que el entrenamiento con movimiento lento permite el desarrollo de estas habilidades y que da ventajas enormes, que no están presentes en ninguna otra forma de la práctica de gesto motor.

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